miércoles, 22 de enero de 2014

Tejas, no solo barro cocido_2

Continuamos con la colaboración de Jose Hermindo Prieto García, y seguimos hablando de tejas, centrándonos en el propio material.

Teja cerámica
La normativa vigente para el diseño y ejecución de cubiertas tanto para la teja cerámica como para la teja de hormigón establece una serie de criterios para garantizar la estanqueidad de la cubierta así como su buen uso. La pendiente necesaria y la ventilación de la cubierta, sobre todo microventilación de la capa inferior a la teja son quizás los aspectos más importantes de la normativa junto con la instalación en seco.
Todo este marco regulatorio como guía para diseño y ejecución de cubiertas, no fue suficiente para que en los últimos años la teja perdiera presencia en la arquitectura, no solo frente a las cubiertas planas sino también frente a otros materiales.
Consultados los Arquitectos en un amplio número, se obtuvo como respuesta que las tejas no habían evolucionado como la arquitectura en los últimos años. Ellos mismos mostraron un camino a seguir para el desarrollo de nuevos productos, nuevas geometrías, restyling de productos y reinvenciones. La teja pasó a tratarse como otros productos cerámicos para pavimentos y fachadas.
Paralelamente, se ha conseguido desarrollar la tecnología necesaria para poder fabricar las tejas cerámicas y poder utilizarlas en cualquier climatología. A pesar de que la teja cerámica es un producto que se ha utilizado y desarrollado a lo largo de la historia, la normalización del producto en la Edad Media vino en parte dada por problemas de calidad por baja resistencia a heladicidad que se intentaba resolver vía cocción, proporciones de materias primas, y rigor dimensional. Los problemas por la falta de resistencia a la climatología adversa se han repetido perpetuamente, dando vida al arte y oficio del retejo, que marcaba la selección natural de las mejores tejas, y curiosamente eran las que tenían los poros colmatados. En los últimos 30 años, la utilización de morteros con una alta proporción de cemento, han contribuido a un deterioro más rápido, no sólo de las tejas, sino también del resto de materiales de la cubierta, además de problemas de aislamiento, humedades, etc.

martes, 14 de enero de 2014

Elementos de transición

Creo que la primera vez que fui consciente de este tipo de elementos fue en Venecia, durante mi año Erasmus. Me llamaban mucho la atención los paline. La mayoría de canales están bordeados de ellos. Permiten el amarre de las embarcaciones y, sobre todo, las protegen de los choques contra el muelle. Tradicionalmente hechas de madera, sus propiedades/cualidades las sitúan en un punto medio entre el muelle, duro y rígido, y el agua libre y "blanda".

Paline a ambos lados de un canal
Simplemente, están hincados en el lecho marino. Muchas veces puede apreciarse como en la línea de flotación sufren ataques de xilófagos marinos que acaban mermando la sección del elemento.
Vista de una palina de frente                        Detalle de la línea de flotación
                                                                             de la palina con ataques de crustáceos xilófagos 
Llegaron a ser tan característicos de Venecia que nos los podemos encontrar de souvenirs y en muchas imágenes de la ciudad. Algunos son de colores, siendo estos los representativos de la familia que poseía el amarre.

Espacios de transición
Los elementos de transición pueden ser a su vez, espacios. Un ejemplo típico en la arquitectura tradicional, son las galerías. Funcionan como elemento pasivo de captación solar, calefactando la vivienda en invierno (y permitiendo su ventilación en verano), además de ser una zona de estar muy agradable. Llegando a ser la imagen de ese tipo de edificación.
Edificios de las galerías de la av. de la Mariña, A Coruña

Otros ejemplos de este tipo de espacios son los porches. Es un elemento que, particularmente, me parece magnífico y muy útil, sobretodo en la climatología gallega, donde tenemos muchos días de lluvia en los cuales todavía no hace frío. La posibilidad de estar fuera, de disfrutar el ambiente exterior, y a su vez, estar protegido de la lluvia, es un placer que no deberíamos perder. 
Porche como espacio de transición
Acondicionamiento de un alpendre como apartamento rural, Castropol. 2009

Muchas veces, son estos elementos de transición los que marcan la diferencia, el plus de calidad, de bien vivir, que todos anhelamos.
¿Qué opináis?

viernes, 10 de enero de 2014

Tejas, no sólo barro cocido_1

Para empezar bien el año, tenemos como invitado a Jose Hermindo Prieto García, ingeniero técnico industríal mecánico de Villablino (León), que nos va ha hablar de su gran pasión y su especialidad: las tejas. 
Podéis localizarlo en su blog:  http://roofandwood.blogspot.com.es que os recomiendo, además de en twitter y linkedin

Tejas, no sólo barro cocido
El Barro en la Construcción. El barro húmedo, moldeado a mano permite sentir el agua en sus poros, pero cocido, permite notar esa ausencia de agua en sus huecos, dando idea de la porosidad del producto. En numerosas ocasiones se estimó que la arcilla secada al sol era un material lo suficientemente eficaz, más tarde se comprobó que su resistencia a la humedad y al agua aumentaba sensiblemente tras su cocción. Esta constatación –de origen accidental- fue hecha por el alfarero, pero se necesitaron siglos antes de que este material doméstico e impermeable se convirtiera bajo este aspecto en material de construcción. 

jueves, 9 de enero de 2014

Ayudas para el IEE Informe de evaluación de edificios

En un post anterior hablé de los Informes de Evaluación de Edificios IEE. Hoy voy a hablar de las ayudas relacionadas con este documento:

Programa de Apoyo a la Implantación del Informe de Evaluación de los Edificios
Regulado en el Real Decreto 233/2013, de 5 de abril, por el que se regula el Plan Estatal de fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria, y la regeneración y renovación urbanas, 2013-2016  (a partir de la página 27) donde se subvenciona la redacción el propio informe:

Beneficiarios:
Comunidades de vecinos, agrupaciones de comunidades o propietarios únicos de edificios de carácter predominantemente residencial, que cuenten con el informe de evaluación (...) antes de que finalice el año 2016.

Gestión y cuantía de las ayudas:
(...) Las ayudas consistirán en una subvención, equivalente a una cantidad máxima de 20 euros por cada una de las viviendas de las que conste el edificio, y una cantidad máxima de 20 euros por cada 100 m2 de superficie útil de local, sin que en ningún caso pueda superarse la cantidad de 500 euros, ni el 50% del coste del informe por edificio.

Programa de Fomento de la Rehabilitación edificatoria
Publicado en el mismo Real Decreto (a partir de la página 18) que va destinado a subvencionar las actuaciones en los edificios dirigidas a su conservación, mejora de la calidad y sostenibilidad, y a realizar los ajustes razonables en materia de accesibilidad. Es decir, las actuaciones detectadas, con carácter desfavorable, en el IEE.